El audífono que escojas debe adaptarse lo máximo posible a tus necesidades. Estas son algunas de las cualidades que tenemos en cuenta para proporcionarte una solución personalizada:
Su forma: Según la morfología de tu oído y la forma y tamaño de la oreja y el canal, el tipo de audífono que podrás llevar variará. Por ello, lo ideal es que sea uno adaptado a la fisiología de tu conducto auditivo, y no una medida estándar que pueda resultarte incómoda o molesta.
Su tecnología: Dependiendo del tipo de pérdida de audición que presentes, la tecnología con la que cuenta el audífono cambiará para adaptarse de manera óptima a tus necesidades.
Su tipología: No todos los audífonos son iguales. Por eso, resulta de gran importancia tener en cuenta tus aficiones y tu estilo de vida a la hora de darle forma.